Con un 40 por ciento de las pequeñas y medianas empresas sin flujo de ingresos por el Covid-19, los contadores públicos de Nuevo León clamaron al Gobierno federal que reconsidere su postura y conceda a las empresas una prórroga mínima de un mes para declaraciones anuales y provisionales de impuestos.
«Lo que pedimos es un plazo mayor por la falta de flujo, pero no que nos perdonen impuestos», sentenció Ernesto Méndez Moreno, presidente del Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León (ICPNL).
«El mayor problema que enfrentan los contribuyentes es de flujo de efectivo para poder efectuar su declaración anual en el plazo límite, el cual vence el 31 de marzo. Eso es lo que parece ser que el Gobierno no entiende, que estamos más preocupados ahora por lo que va a pasar con los sueldos».
Advirtió que la plataforma del Servicio de Administración Tributaria (SAT) también dificulta las declaraciones fiscales, por lo que es casi seguro que habrá muchos contribuyentes que estarán impedidos para cumplir con la obligación.
«La logística se agravó con la congelación de actividades para personal de la dependencia hasta el próximo 20 de abril», abundó.
Si el Presidente Andrés Manuel López Obrador niega la ampliación del plazo, ¿cómo es que dice que quiere apoyar a las pymes, que son las que más batallan para cumplir sin infraestructura, ni equipo, ni logística?, cuestionó.
«Al parecer, una vez más, el Gobierno trae otros datos».
José Manuel López Campos, presidente de la Concanaco, dijo que los organismos que integran el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), entre los que está la Concanaco, presentaron la propuesta de prórroga fiscal, pero están en espera de una respuesta favorable.
«El mayor problema para que sobrevivan las micro, pequeñas y medianas empresas va a ser la liquidez», enfatizó.
«Pero cuando se recomienda no salir de casa y los negocios con servicio directo al público ya están cerrando, de no dar la prórroga, el problema se agravará no sólo para las empresas, sino para el empleo en general».
Consideró que si el Gobierno pretende apoyar a la población más vulnerable, una de las formas de hacerlo es la de evitar que pierdan sus fuentes de empleo.
«No es un apoyo a las empresas por sí mismas, ni para que tengan más utilidades, sino que es para que se mantenga la planta laboral».
Méndez Moreno señaló que a los contribuyentes en el mes de marzo se les junta cada año esta obligación con los pagos provisionales mensuales que hacen de otros gravámenes, como el Impuesto al Valor Agregado.